lunes, 7 de febrero de 2011

Angustia

Hoy me he levantado angustiado. Cierto es que debería dar gracias al cielo y los profetas por haber encontrado un trabajo en la tesitura económica actual, con casi 5 millones de parados, pero lo cierto es que a pesar de todo no consigo mantener mi espíritu tranquilo. Será que siento asco por la propia lógica económica, por la esclavitud pagada que se le ha impuesto al ser humano del siglo XXI, por coger el metro por las mañanas y respirar esa atmósfera cargada y viciada del vagón, repleto de vidas ajenas y anónimas. No suelo mirar a la gente a esa hora. La falta de empatía se contagia y deviene uno en otro extraño, que lo único que ansía es en llegar cuanto antes a su destino para liberarse de la tensión y enfrentarse a un nuevo día maravillosamente incierto. Al salir a la superficie, sirenas de coches de policía, ambulancias, y el trajín constante y característico de la gente en el corazón de babilonia. Siempre voy con la hora pegada al culo, pero no por ello dejo de percatarme de que pertenezco, me guste o no, a la dinámica de flujos humanos que devoran cual colonia de hormigas el tiempo y la razón. A las 11 desayuno, bronca con la jefa, sensible y autoritaria, que no está dispuesta a soportar mi mala vaina matutina y mi rostro de molusco apagado. Perfectamente comprensible por otra parte. No obstante le pido un cigarro y permanezco unos minutos más abajo, envuelto en el ensordecedor tráfico y en mis letárgicas elucubraciones que sueñan ya con verdes paisajes, lunas llenas y campos plagados de grillos. Es hora punta, la ciudad bulle como una inquieta gusanera. Me apoyo con desgana en una farola próxima a un paso de cebra. He de reconocer que el ambiente me inquieta, me supera. No es sólo el estrés reinante, también es la luz, pálida y severa, con ese característico tono amarillento-grisáceo que reina en las grandes ciudades, producto de la mezcla hormigonada y el destello de un sol negro filtrado por millones de partículas contaminantes. Una luminosidad ciertamente deprimente y tétrica. Que hago yo aquí ?, me pregunto. Subitamente me vienen a la mente las palabras de mi amigo Julio, infundiéndome alivio y una grata sensación de confianza en mí mismo y en mi percepción mundana, que rara vez se equivoca: "La ciudad es cómo un parque de atracciones, sólo debes acudir a ella en ocasiones puntuales".

Parque de atracciones seguro, pero también un inmenso sumidero de polución. Ultimamente es imposible respirar sin oler a tubo de escape. Para colmo el ayuntamiento de Madrid ha estado cambiando los medidores de contaminación de sitio, para así tratar de burlar la normativa europea. Es descabellado lo de estos políticos. Efectivamente cree el ladrón que todos son de su condición. No les importamos un comino.

9 comentarios:

  1. Buena descripción de un dia tipo de mucha gente.
    Yo me anestesio con música...y observo, siempre observo a los demás.

    Un saludo.

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  2. Así es la vida cotidiana en la gran urbe donde abunda el borreguismo. Esta ciudad esta llena de gentuza que podría calificar sin problemas como gusanos.

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  3. Ya he visto a quien agradeces el haber encontrado empleo, a los dioses y no se que pamplinas más,y luego si mencionas a julio, en fin, de amigos desagradecidos esta lleno babilonia y demas chorradas, Paso..

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  4. Te encontré! y te comento...

    A ti, Felipe

    un calamar es un ser maravilloso, y quisiera parecerme muchas más veces de las que lo consigo.

    A ti, Enrique

    las cosas en la vida te llegan por.. que te las mereces, independientemente de quien te parezca que te las proporciona.

    A todos los demás(incluido lobo)

    la vida es maravillosa por..que todo cambia en un instante y tenemos poder en ello.

    ¡(entiéndase como pueda)!

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  5. Sin duda es preocupante el sendero que esta tomando la sociedad de este país. España se está convirtiendo en un país de estúpidos ignorantes lamentables. Lo peor es la juventud.He recorrido mucho mundo y no he visto una juventud más puteada al menos en Europa, que la española, y sin embargo, ni una protesta, eso si,el botellón los fines de semana que no falte., que lástima. Pongo la televisión para ver el programa de Gabilondo en la CNN, de lo poco que quedaba digerible en la TV y me encuentro Gran Hermano 24 horas. ¿ Pero que que cojones es esto??!!! Luego reflexiono y me percato de que estoy metido en una sociedad enferma de gravedad y que hay que salir de inmediato de un país semejante al nuestro, un país hortera, facha, racista, católico y lo peor de todo, ignorante y adormecido. Además se aproximan épocas de tinieblas y horror con la inminente victoria electoral del terrible partido Popular con el paleto Mariano Rajoy a la cabeza. Salvese quien pueda

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  6. De acuerdo totalmente contigo en todo. Yo hace bastante tiempo que estoy muy desengañado de esta casta política que está completamente desconectada de las necesidades mas básicas del pobre ciudadano currela. Lamentablemente la contaminación siempre ha existido y nunca se ha echo nada para mitigar o reducir de alguna manera este aire de mierda que nos tragamos. Sigue escribiendo lo que te sale de los cojones que a mi me encanta. Saludos cordiales

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  7. Hola lobo, yo sabes qu estoy contigo, estoy harta de este mundo tan dañino y perjudicial, estamos todo el dia tragandonos el humo de los coches y de las fabricas, es repugnante, madre mia si estuvieras en mi mundo, la moda, estarias mucho mas asqueado, sigue escribiendo aunque a mi ya me palpita el corazón

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  8. Me encanta el relato, todos hemos sentido esto pero solo algunos lo podéis plasmar con tanta certeza.Gracias, pones palabras a mis sensaciones.

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  9. Tengo un blog tengo un blog!! Oye chica que Lobo tiene un blog..., sinceramente esperaba otra cosa..., cambia de forma de ligar porque este blog añadido a lo friki y egocentrico que eres te deja mal, mal... el que seas guapillo (aunque bastante estropeado para tu edad) no compensa... au revoir!

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