lunes, 31 de marzo de 2014

Mark Passio: Seminario de Ley Natural

La mejor ponencia que he visto en mi vida y probablemente la información más valiosa que se puede encontrar ahora mismo en la galaxia Internet. El sistema de control actual y sus programas culturales operativos tratan de manipular la verdad o bien consiguen que la sociedad la ignore, ocultando el hecho inmutable de que nuestras vidas se encuentran completamente fusionadas y vinculadas a la existencia de una Ley Natural con 7 principios fundamentales y su octavo principio generador o creador. Este conocimiento es indispensable y definitivo para  alcanzar el entendimiento de la verdad y, mediante la acción, la consecución del desarrollo superior del Ser en la Humanidad, la comprensión de la verdad y la vida en libertad. 9 horas de realidad y medicina espiritual para la Trinidad interior (mente, espíritu, cuerpo) en un meritorio esfuerzo de desocultismo por parte de Mark Passio. Imprescindible para todo aquel despierto que se precie.














domingo, 30 de marzo de 2014

Prensa de la Caverna

"Antisistema contra el Estado de Derecho", dice en letra pequeña encima del titular. Yo le añadiría, de una minoría, porque son los derechos de unos pocos malvados sobre los de una gran mayoría, que sin embargo aún sigue sin reclamarlos, permaneciendo sus existencias sumidas en condición incapacitante de borregomatrix manipulados y esclavos que ignoran la verdad deliberadamente, autoinflingiendo de esta forma dolor a sus vidas de manera enfermiza y regresiva. La Ley represiva de "Seguridad Ciudadana" está al caer y con ella el sistema recoge los frutos de su operación 22-M. Nauseabundo.


ETA, los Grapo??? Esta gente vive en perpetuo estado de enajenación mental. Deben de pensar, quizás, que aún nos encontramos en marzo de 1988. De momento, el sistema que dicen defender, ya le costó la vida a 15 seres humanos en Ceuta, y podía haberse cobrado la de algún policía a los que omitieron socorro cuando así lo solicitaron. La policía reprimirá con saña a partir de ahora cualquier protesta. Si te opones, serás un terrorista, si te sometes a la autoridad, un ciudadano obediente, o lo que es lo mismo, un esclavo. 

Brillante idea del concepto de lo que son la vida y la libertad en régimen democrático. Pura hipocresía y pura manipulación.

No habrá paz para los malvados

De los antidisturbios de las UIP, podía esperarme ya cualquier cosa. Después de haberles visto agrediendo a mujeres desvalidas, a niños, a gente mayor y en general a los más débiles y vulnerables, sólo me faltaba ya contemplar atónito como agreden a la prensa. Ha ocurrido hoy mismo en Atocha, en una lluviosa tarde en la que se protestaba en contra de la monarquía, esa institución anacrónica y pendenciera que de nada nos sirve y que pocos quieren ya, tras la ingente montaña de escándalos y vergüenzas que acumula. Sólo pensar que descienden de Fernando VII, pone los pelos de punta.




Mucho se ha hablado estos días en los medios del poder ( El País, La Razón, ABC, El Mundo, etc..), de la violencia. De la violencia de jóvenes de extrema izquierda o bien radicales cuyo único propósito es el de reventar manifestaciones pacíficas. Sin embargo, los verdaderamente violentos, los que infiltran a gentuza en las manifestaciones, los que manipulan la verdad inventando noticias y tapando los abusos policiales, los que tratan de ocultar lo evidente que resulta esta incómoda realidad de penuria, injusticia y desequilibrio a todos los niveles, siguen siendo los mismos: Gobierno e instituciones, claramente antidemocráticas, por razones obvias que todo el mundo ya conoce o bien debería de conocer. 


Antidisturbios de los Mossos le abren la cabeza a un niño de 13 años y golpean también a una niña que le defiende


De lo que no se habla tanto, sin embargo, es del joven que perdió un testículo a consecuencia de un bolazo. Y del que aún no han dicho nada en esta porquería de medios, es de ese otro pobre que desgraciadamente ha perdido la visión en un ojo, de igual manera, a consecuencia de un disparo. Queda por lo tanto demostrado, como ya se ha podido ver en algunos vídeos del 22-M o en la reciente marcha de estudiantes del día 27, que no sólo golpean a la gente en la cabeza, sino que además disparan a bocajarro cuando les viene en apetencia. A pesar de todo, al parecer, las víctimas de la injusticia son los policías, después de años de agresiones indiscriminadas y claro abuso de poder en miles de manifestaciones. Es el mundo al revés, o quizá el doble pensar orweliano que trata de imponernos la mafia política, para confundirnos y coartar cualquier atisbo de pensamiento crítico, inteligente y veraz.




Ultimamente, parece que ya no puede uno ni manifestarse tranquilo. No te dejan permanecer en una acera, porque disuelven a base de empujones o insultos. Si de resultas de esos empujones, a alguien se le ocurre quejarse o increpar al violento robocop, es detenido de inmediato. Tampoco dejan que los grupos se unan, cortan calles para tales fines, separan, amedrentan, identifican, y por supuesto, golpean. Hoy, además, han molido a palos a dos fotógrafos acreditados, que sólo trataban de hacer su trabajo. Uno de ellos ha quedado tendido en el suelo. "Ya se levantará", ha sido lo único que ha sido capaz de vomitar la ignorante mente del agente de turno, mientras insultaba y amenazaba con su porra a otros periodistas indignados, que sólo trataban de socorrer a su compañero de profesión.

La deriva violenta de las UIP sólo demuestra una vez más, que lo único con lo que cuenta ya el gobierno para permanecer en el poder, es con la violencia. Si, esa que tanto condenan. Y la violencia suele ser, desgraciadamente, contestada con la misma o más violencia. Luego, ¿qué pretenden? Quizá sumir al país en un violento y revolucionario estallido social o bien tienen morriña del pasado y les gustaría que volviesen a reproducirse escenas en la capital que no se viven desde mayo de 1808? Son retrógrados, si, pero.. tanto nos odian?


En este vídeo también podemos contemplar con asco como empujan, tiran al suelo y detienen a dos participantes de la bicicrítica


Tremendo todo, pero así esta el patio. No obstante, mientras esto sucede, cientos de miles de ciudadanos siguen pasando olimpicamente de todo, dormidos, anestesiados, hechos un ovillo en el interior de sus burbujas rellenas de tóxico líquido amniótico. Peor para ellos, les pillará el huracán por sorpresa.


jueves, 27 de marzo de 2014

España, al borde del estallido social

Ayer, miércoles, se vivieron escenas en Ciudad Universitaria que tenían gran similitud con los disturbios que protagonizaron grises y estudiantes, allá por el lejano final de la década de los 60. Pocas diferencias hay, pues los damnificados siguen siendo los mismos, y los agresores, también. El motivo, también sigue siendo el mismo: La ilustre casta degenerada que tenemos al frente del país y las dictatoriales instituciones que mandan sobre ella, saben que sólo pueden gobernar a unos súbditos iletrados y desinformados, y para ello, es primordial liquidar la educación y la cultura, o bien, hacerlas prácticamente inaccesibles para las masas. Sin cultura, el ciudadano se encuentra desnudo, sin armas que le permitan defenderse de las agresiones y la barbarie, a duras penas soterrada en occidente, que caracteriza al sistema neoliberal depredador actual. 


CIU, 1969

CIU, 2014

Los violentos del régimen, bajo el beneplácito del ilustre rector Carrillo, desalojaron y detuvieron a 53 jóvenes que permanecían encerrados en señal de protesta.


Sin educación, no existe espíritu crítico ni filtro informativo alguno, y por lo tanto, no hay o no puede despertarse la consciencia. Y sin consciencia, la gente termina siendo presa de sus instintos más básicos y elementales (recordad que quieren ganado obediente, no seres humanos) y víctima del abuso y la manipulación cotidiana, para terminar convertida en una nueva subclase de neo-esclavos resignados, que se entregan derrotados a los brazos del consumismo y de la sin razón, atrapados en un programa vital que cercena la libertad y el crecimiento personal y que cae por una espiral de egocéntrico auto-engaño, soledad y ausencia completa de empatía o solidaridad por los terribles problemas que afectan hoy a la inmensa mayoría de colectivos humanos. 

Esto, las élites, lo saben bien, y por eso tratan con todas sus fuerzas de mantener a su granja humana en un letárgico estado de desconexión de la realidad, insensibilizada y esclava, adicta a un sinfín de absurdas necesidades creadas, que son las que en última instancia, sostienen aún los pilares del capitalismo regresivo actual.


Bonita estampa primaveral, que recuerda a las mejores épocas universitarias de este infame país


Sin embargo, la casta política y empresarial española, brilla por su estupidez, y parecen estar conduciendo deliberadamente al país a un estallido social sin precedentes. Esta gentuza, corta de miras, dogmática y retrógrada, quizá nos esté haciendo un favor al aumentar la represión exponencialmente, a medida que la gente va despertando y reaccionando ante el atropello de derechos y la mofa diaria con la cual nos obsequian. Hace cuatro días, ni se inmutaron al reventar a la fuerza una manifestación masiva y pacífica, con la excusa de centrar toda la atención de sus secuaces y acólitos medios informativos en la violencia desmedida de un pueblo quemado y sin miedo, contra un grupo de policías abandonados a su suerte en medio de la refriega. Esto nos demuestra a las claras, que están dispuestos a todo para permanecer en el poder, incluido el sacrificar vidas humanas para conseguir sus turbios propósitos. Lo que sea. Su hipocresía y cinismo, al igual que su oscuridad y baja condición humana, no parecen tener límites. Mienten a diario, se inventan noticias falsas, y por supuesto, criminalizan todo aquello que vaya en contra de sus podridos intereses. Es la violencia institucionalizada, la violencia legal del estado, mucho más temible y destructiva que la ejercida por un pueblo que sólo trata de defender sus derechos más básicos.


El odio visceral que se está granjeando la policía para con el pueblo es cada vez mayor, quizá mayor que el que se le tiene a los responsables del desaguisado actual. El motivo es claro: defienden al corrupto y al poderoso, y reprimen al honrado y al débil. No debería de llamárseles policías, sino Guardia Pretoriana Estatal.


Más peligrosa que esta mafia local, es la que anida en la Troika y en los Think Tanks del poder global, por supuesto, pero enfocar la ira y el odio frutos de la injusticia en determinadas cotas del poder, aún es solamente ciencia ficción, dada la escasa masa crítica que conforman aquellos despiertos en suficiencia como para superar ya ampliamente el discurso sobre el bipartidismo y la tiranía de los mercados y el capital. Quizá dentro de 10 años, cuando los expoliados y aguerridos pueblos del sur tengan que enfrentarse a un ejército de antidisturbios europeos al más puro estilo Robocop, la dictadura camuflada que aún pretenden disimular, sea ya una dictadura a cara de perro. Prefiero esta opción, pues aunque más peligrosa lo es también menos cínica e hipócrita, y al menos no habrá lugar para la duda entre tanto despreciable zombi pro-sistema actual, sin la más mínima conciencia de clase.

Como sostiene un amigo mío, para cuando esto ocurra, ya se habrá cerrado el círculo, y la libertad, en el más puro sentido de la palabra, estará gravemente amenazada. Para entonces, la paz social se habrá impuesto mediante la violencia y la política del miedo, y el mundo se habrá convertido en un nuevo planeta feudal y apocalíptico.



Tras una multitudinaria asamblea, alrededor de las 18:30 horas,  la policía bloqueó el acceso de la Avenida Séneca para cortar el tránsito de 1000 estudiantes, que decidieron no entrar al trapo de los violentos, optando a resistir en formación por si había cargas. Una estudiante escuchó a uno de los mandos de los antidisturbios decir a sus compañeros: "Estad dispuestos a reventar y abrir cabezas"

                               


Pues bien, en el seno de esta calma tensa que precede a la tempestad, 101 heridos en la última manifestación, una huelga estudiantil en marcha y la primavera y sus calores, que la sangre alteran, a la vuelta de la esquina, parece que a la inútil de la alcaldesa, Ana Botella, sólo se le ocurre solicitarle a su brazo armado en la región, la delegada señora Cifuentes, que prohíba las manifestaciones en la almendra central o zona histórica de la capital. Esta insensatez, además de insensatez, es un insulto y una flagrante muestra de desprecio hacía los ciudadanos, pues esta señora, en sus enfermizas y altivas elucubraciones mentales, desacredita de esta forma la legitimidad de las protestas y el contenido de las mismas.

En su fascismo de salón, la señora alcaldesa o más bien tirana no elegida democraticamente por ningún ciudadano, considera un fastidio que la imagen de Madrid y su denterosa Marca España, se vean afectadas, y si de ella dependiese el asunto, no dudaría en encerrar a los manifestantes en guetos o campos de concentración. Debe pretender esta señora, que estos perroflautas y piojosos rojos, se manifiesten sin hacer ruido y en un descampado, para que de este modo la gente fetén y de orden pueda seguir de compras, tomándose sus relaxing cup  de café con leche en sus tradicionales pastelerías Viena Capellanes, Lhardy o Mallorca, después de haber degustado unos canapés de foie de oca y jamón de jabugo, sin tener así que soportar el vociferio de las hordas de antisistema, que tarde o temprano, pedirán la cabeza de estos elementos. 




Las manifestaciones, señora Botella, seguirán y aumentarán, al ritmo que lo haga su estupidez, y con ella la presión y la indignación del pueblo llano, ese al que usted tanto desprecia. Porque las manifestaciones, señora Botella, sirven para eso, para manifestar a los cuatro vientos y a grito pelado el descontento, para sacar a la luz toda la basura y las vergüenzas que usted y los de su calaña pretenden tapar, esconder o eliminar. Y por eso deben de ser y seguirán siendo en el centro neurálgico de la capital, para que todos, absolutamente todos, puedan ver el resultado de la opresión, la injusticia y la canallada diaria en contra de la ciudadanía

España es ya la vergüenza de medio mundo, y su imagen se encuentra visiblemente deteriorada, convertida ahora, además, en una suerte de ciudad-estado policial, en la que reina una atmósfera de odio e indignación, mezclada con miedo, tensión y sobretodo, mucha estupidez. Como la estupidez, con la que está cayendo, de gastarse 1 millón de euros en cambiar de nombre el aeropuerto de Madrid Barajas, por el de Aeropuerto Adolfo Suárez, en un claro guiño de la mafia local a uno de los primeros padrinos de nuestra reluciente e intachable democracia del 1%... Nada bueno, señora Botella. Madrid está sentenciada, y la culpa no la tienen las manifestaciones, la culpa la tienen las políticas antisociales acometidas por su persona y los de su especie.


domingo, 23 de marzo de 2014

Las marchas de la indignidad

Las masivas Marchas De La Dignidad celebradas ayer en la capital, terminaron de nuevo con graves altercados entre manifestantes y las fuerzas antidisturbios de las UIP. La enorme afluencia de gente que subía ininterrumpidamente desde Atocha y el colapso humano que fue generándose progresivamente en la Plaza de Colón,  hacían prever un fatal desenlace, que incluso tuvo lugar antes de que concluyese el acto. Las recomendaciones que podían oírse desde los altavoces de los organizadores, pidiéndole a la gente que se desplazase hacía la calle de Génova para hacerle sitio a los que iban llegando, empeoró aún más las cosas, toda vez que en dicha calle Génova, la Delegación de Gobierno tenía montado el dispositivo policial habitual, blindando la sucia y corrupta sede de los "Populares". Finalmente, la presencia de los ya también habituales policías infiltrados, terminó por ser la chispa que encendió la mecha de la violencia en el seno de una manifestación que, hasta el momento, había transcurrido con el total de los pacifismos. 


Dos policías infiltrados ayudan a un compañero a inmovilizar y detener a un manifestante, anoche.


Dos petardazos, seguramente obra de un par de encapuchados con placa, sumados al hartazgo y la indignación ciudadana, hicieron el resto. Aún faltaba una hora para que de forma oficial, terminase un acto legal y permitido, a priori, por la señora Cifuentes, cuando los antidisturbios comenzaron a desplegar sus unidades hacia la plaza, disparando sus pelotas de goma, al tiempo que se atrincheraban posicionados en pequeños grupúsculos a la altura del Museo de Cera y las oficinas de Barclays. El procedimiento habitual, por otra parte, de estos protectores de la satrapía política y financiera que nos esclaviza, para protegerse de la enfurecida plebe que de nuevo anoche respondió con valentía, arrojando piedras, botellas y cualquier objeto contundente que hallaron en las inmediaciones. Mientras esto sucedía, desde megafonía le recordaban a los cuerpos de inseguridad del estado hispanistaní, que estaban interfiriendo gravemente en el desarrollo de una manifestación todavía autorizada, y que había niños y familias por todas partes. Caso omiso hicieron, naturalmente, pues la encarnizada lucha entre facciones era ya imparable y la tensión subía por segundos.


El hecho de que las cargas fuesen justo antes de los telediarios de la noche, resulta más que sospechoso. Al gobierno le interesaba que se produjesen actos violentos, para así centrar toda la atención en dicha violencia, justificando la actuación policial, y ocultando o ninguneando el desarrollo y la importancia de una de las manifestaciones más masivas e importantes de la historia de la mal llamada "democracia" de este vergonzoso país. Manipulación a raudales, como siempre.


Sin embargo, la guardia pretoriana del régimen se topó anoche con una respuesta y una determinación defensiva que quizá no esperaba. Por primera vez en mucho tiempo, pudimos ver como estos sicarios azules retrocedían impotentes ante la ira acumulada de centenares de jóvenes, hastiados y sin futuro, que no estaban dispuestos a dar cuartel tan facilmente. Agentes tirados en el suelo, visiblemente heridos, furgonetas de la policía municipal dando marcha atrás mientras recibían una lluvia de pedradas y palazos y el uso de gases lacrimógenos para disolver a la muchedumbre, fueron las novedades de una nueva noche de violencia que se saldó con 24 detenciones y un centenar de heridos, la mayoría policías de la UIP. Después de años de abusos contra menores, ancianos, mujeres desvalidas y todo tipo de canalladas perpetradas por estos señores, parece que anoche les sirvieron la venganza en bandeja de plata. Al parecer, las dificultades que encontraron fueron causadas por una mala gestión de los mandos, que rehusaron apoyar a compañeros sumidos en una situación de riesgo. http://www.eldiario.es/sociedad/antidisturbios-manifiestan-mala-gestion_0_241826191.html. En mi opinión, podría tratarse de una estrategia del gobierno, una orden de esas que vienen de los iluminados de arriba, de sacrificar  a un puñado de policías mártires para después poder justificar la nueva Ley de Seguridad.


Minuto 6:01: "Le recordamos a la policía que está interfiriendo un acto totalmente legalizado, el acto no ha concluído...hagan ustedes el favor de no entrar en la plaza...aquí hay personas mayores, hay niños...


La nota positiva de los acontecimientos, fue la masiva participación ciudadana, la perdida de miedo de una sociedad cada día más concienciada y oprimida y, como no, la vergonzosa actuación policial, con la ya consabida labor y su juego sucio de infiltrados, cada vez más identificados por la gente. La nota negativa, la escalada de violencia y los altercados, que darán rienda suelta a la lacra pepera para, como decía en el párrafo anterior, finalmente justificar y aprobar, de cara a la todavía masiva y aborregada opinión pública, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. Ley que a su vez retroalimentará la indignación del pueblo y la violencia de los antisistema, cada día más numerosos.


La muerte del franquista Suárez este domingo, uno de los principales artífices de la "transacción" o de la mierda de "democracia" que tenemos hoy en día, le ha venido de perlas al aparato mediático del régimen, para de este modo ocultar, eclipsar o restarle importancia a las marchas ciudadanas de este fin de semana. 


En cualquier caso, la miseria, la injusticia, la desilusión, la ausencia de metas y de un futuro digno y el "nada que perder", seguirán subiendo como la espuma. Esto ya no hay quien lo pare, hagan lo que hagan  y digan lo que digan, porque sólo ellos y unos pocos sabemos que nos conducen al caos consciente, diabólica y deliberadamente. 


lunes, 17 de marzo de 2014

Vandalismo en la Pedriza

Las vergonzosas fotografías que expongo a continuación, tomadas hoy mismo día lunes 17 de marzo de 2014, vienen a reafirmar, por enésima vez, que vivimos en un país miserable, o mejor dicho, en un país de mierda, con mayúsculas. Un país de analfabetos amorales e insensibles energúmenos parcos de mente y carentes de espíritu. Hace tiempo que vengo observando con el mayor estupor y la mayor indignación, como múltiples canchos graníticos del santuario natural de "La Pedriza" (Madrid), vienen siendo objeto de estúpidos garabatos o graffiti, ensuciando grave y tristemente un paraje sencillamente excepcional, y un lugar, que al parecer, no debería de ser apto para todos los públicos. Quizá, pienso yo, debería de ser apto (además de necesario), para seres humanos, y permanecer vedado y rigurosamente prohíbido a infames e incapaces orcos. Lamentablemente, en los últimos tiempos La Pedriza se ha dado excesivamente a conocer, y este ha sido el trágico resultado: Una afrenta al medio natural y una ofensa para todos aquellos que aún respetamos la naturaleza.


Esto es lo que sucede cuando los excrementos humanos salen de sus nichos urbanos, que dejan restos de su mierda por todas partes. Unos metros más adelante, una inmensa roca soportaba otro graffiti igualmente inmenso y multicolor, que por fortuna alguien parece haber borrado parcialmente, no sin dejar una espantosa mancha blanquecina.


Todo aquél veterano que conozca y ame el Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares, sabe o debería de saber, que acudir a perderse o dejarse arropar por sus encantos en fines de semana, festivos o en los meses estivales, comienza a ser cada vez más, un lamentable error, sino un suicidio para los sentidos. Desde hace aproximadamente una década (el tiempo aproximado en el que el incómodo proceso de la globalización ha tomado forma), el lugar viene siendo invadido por centenares de personas, y el número de visitante no cesa de crecer. 


Graffitis en La Pedriza


Nada de esto debería de producirnos reacciones más allá de un ligera incomodidad, por el mero hecho de ver a tanta gente, cuando la mayoría acude, con todo derecho, en busca de un remanso de paz, sol, pozas de agua cristalina y tranquilidad. El problema es que un número creciente de insensatos perturban la armonía de las zonas de El Tranco o La Charca Verde (los peores especímenes por fortuna no se alejan demasiado del parking), pegando gritos u alaridos, poniendo música a todo volumen, y, como no, desperdigando generosamente mierda por todo el cauce del río, en forma de colillas, botellas, bolsas u otros enseres plásticos, sin inmutarse un ápice. Mierda que, obviamente, ni se molestan en recoger cuando deciden dar con sus culos fuera del parque.


Están por todas partes. Los tres primeros, parecen obra del mismo paleto.


Algunos, los pocos, nos dedicamos a recoger, armados de una infinita y bendita paciencia, las miasmas dejadas por terceros, borrando los vestigios que estos zánganos abyectos dejan a su paso. No sólo les aguantamos (durante el tránsito o huidizo recorrido que nos conduce a zonas más elevadas e inhóspitas, naturalmente), además limpiamos a posteriori, garantizando que nuestra amada Pedriza recupere, en mayor o menor medida, su integridad. Sin embargo, para lo que no estamos ni estaremos preparados, es para las asquerosas pintadas. Esta vez, han cruzado una delicada línea roja, que algunos, como un servidor, no estamos ya dispuestos a consentir. 


Hay Graffiti para todos los gustos y en distinto colorido...


De este modo, sirva esta entrada para poner en sobre aviso a todos aquellos pedazos de basura humana que se divierten pintarrajeando las rocas sagradas y milenarias de la Pedriza, de que si algún día pillo a alguno, le rompo la crisma contra una de esas rocas, de menor tamaño, que tanto les divierte ensuciar.

Si quieren dar rienda suelta a su condición de puercos zombies, que lo hagan en los barrios o barriadas urbanas de las que proceden y de las que nunca deberían de haber salido, pero que dejen este sitio inalterado y en paz. Díficil, por otra parte, hacerles ver a estos mierdas, que la naturaleza es pura, perfecta y equilibrada, y lo último que necesita son los vómitos o la diarrea mental de los subnormales que, en ocasiones, y por desgracia, se dejan caer por aquellos lares. El resto, ya sabéis a lo que os atenéis: A seguir subiendo y subiendo, cada vez más arriba, para perder de vista a la morralla humana. Subid lejos, muy lejos, allí donde ésta sea incapaz de llegar, tanto por desconocimiento como por desalmada e incapacitante condición de auténtica carne de cañón zombi. Y si por algún casual terminan subiendo más arriba, no sería de extrañar que la madre naturaleza les castigara de alguna u otra forma, quizá una buena caída, despeñe, picadura de tábano gigante o abeja en el cipote, bastaría para que hiciese justicia amparada en su inmensa sabiduría.


Al "Julen" y a la "Julia" lo menos que uno puede desearles es un doloroso escarmiento. Por mamarrachos.


sábado, 15 de marzo de 2014

Zombies

Salgo a la calle y sólo veo zombies. Están por todas partes. Les veo en las carreteras o avenidas, encerrados en sus contaminantes vehículos, haciendo colas en infames autopistas cada mañana, o después, al finalizar sus jornadas de asalariada esclavitud consentida, en las gasolineras. Les contemplo entristecido bajo tierra, en el metro, enfrascados en las pantallas de sus máquinas, ajenos al resto de sus congéneres. Les descubro a mediodía o a cualquier hora, en las puertas de los edificios de oficinas o lugares de trabajo, fumando compulsivamente sus dósis de nicotina alquitranada, o en los supermercados, adquiriendo con automatismo infinidad de productos de consumo tóxicos y nocivos para la salud. También les veo entrando y saliendo de las farmacias, cronificando todavía más sus autoprovocadas dolencias. Los hay a puñados en bares y cafés, envenenándose de cafeína y alcohol, a todas horas, mientras los más sanotes prefieren hacer footing por el centro de la ciudad, llenando de partículas contaminantes sus alvéolos pulmonares. Otros pierden su tiempo y su escaso dinero en centros comerciales o en las relativamente recientes casas de apuestas, alimentando aún más la filosofía del sistema que les ha visto nacer, para más tarde congregarse en los estadios de fútbol (antes sólo los domingos, ahora cualquier día de la semana) en plena y embrutecedora ritual histeria colectiva, liberando enferma y contenida adrenalina.



George A. Romero no eligió por azar un centro comercial para centrar el desarrollo de su película de zombies en 1978. Se trata de una feroz crítica de la sociedad de consumo de su tiempo. Los zombies se dirigen en masa hacía el centro comercial, "quizá guiados por una especie de instinto rutinario de su vida anterior".



No importa el sitio ni la hora, brille el sol o luzca la luna, están siempre ahí, y cada día me enferma más observarles en su absurda cotidianidad. Lo cierto es que resulta ya casi  imposible encontrar un ápice de originalidad en la masa de muertos vivientes que mora en las ciudades, por el mero hecho de que las ciudades de hoy en día se han convertido en hervideros de todo ellos. Son una nueva subespecie, de tipo regresivo, toda vez que ninguna vez el ser humano alcanzó un estado superior al más básico e inicial que caracteriza a nuestra infame raza. Una raza que parece destinada a formar parte de una inmensa granja humana, bajo la anestesia de un sistema envilecido hasta insospechadas cotas de estupidez de quienes lo sustentan, y maldad y despropósito por parte de quienes lo dirigen, controlando los instintos más básicos de los primeros mediante un diabólico cóctel masivo de consumismo, sexo, drogas y devoción por el dios del dinero.






Les observo, pero también les escucho, hablando de dinero, facturas, problemas laborales y frustradas relaciones sentimentales, y me doy cuenta de que en su profunda abulia mental, cualquier atisbo de cambio en esta sociedad sería sólo el fruto de una insensata, ilusa e imaginativa mente del más errante y romántico de los soñadores o más bien del improbable resultado de un milagro universal. Lo tengo claro, y sé que en caso de que vengan mal dadas (apocalipsis nuclear, guerra, pandemia, escasez o desabastecimiento de comida en grandes superficies) serían capaces de matar a sus semejantes con sus propias manos o de comerse los unos a los otros. Todo está perdido, y como digo, quien crea lo contrario, sueña. Y soñar es bello, aunque quizá pronto la vida sea sólo eso, un sueño, porque la realidad hace tiempo que tornó, para los pocos que aún piensan y sienten, en pesadilla.






Resulta además, paradójico, que en plena era de la llamada "sociedad de la información", la inmensa mayoría viva o sobreviva, en un estado de obscena desinformación. Pero si hay algo todavía más curioso, es constatar que en la última década la temática zombi en el mundo del cine haya sido testigo de una verdadera "edad dorada". La fiebre que empezó con la brillante 28 días después de Danny Boyle en 2002, fue seguida por el remake en 2004 de la genial Dawn of the dead, de George A. Romero, y continuada por cintas como Zombieland, la reciente Guerra Mundial Z o la serie que actualmente causa furor en todo occidente, The Walking Dead. Quizá no sea sólo fruto de la casualidad, más bien diría que este renacer del género es sólo el vivo reflejo de una sociedad, que al igual que el sistema en el cual se enmarca, es ya sólo un pedazo de carne podrida incapaz de reacción o cambio alguno.





lunes, 10 de marzo de 2014

10-M: Conmemoración del fin de las maniobras antiterroristas de la OTAN en trenes de Madrid, 2004




Lo prometido es deuda, aquí difundo vuestra entrada. Saludos.


Mañana se conmemorará en todos los falsimedia, solemnemente, el décimo aniversario de la muerte de 192 españoles en los atentados del 11M, en trenes de cercanías en las estaciones de Atocha y El Pozo, en Madrid. Anticipémonos en acratas.net conmemorando que el 10M, un día antes, terminaron felizmente unas maniobras antiterroristas de la OTAN en el mismo Madrid con idéntico supuesto de bombas en trenes de cercanías.




O sea, que se fingió que sucedía exactamente lo que sucedió al día siguiente. Eran ejercicios para evitar que tales atentados pudieran tener lugar. Y mira tú por dónde, pasaron en cuanto los chicos del antiterrorismo occidental recogieron sus herramientas. ¿Se puede ser más inútil? España debió salir de la OTAN el mismo día 11 de marzo de 2004. Por incompetentes.

Esto que decimos no es un invento de chalados, sino la verdad. El propio Secretario General de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, al ser preguntado por el asunto, contesto que había sido una fatal casualidad, demostrando con ello que ignora lo que significa la palabra casualidad, aunque no lo que significa fatal. Fatal, lo fue desde luego. Pero de casualidad nada. Fue una acción terrorista perfectamente planificada y ejecutada por sicarios de la OTAN para apoyar la política estadounidense contra Irak y otros países de Oriente Próximo. Aquí le costó las elecciones al PP. Si llega a averiguarse la verdad, les cuesta la vida. Esto es lo jodido de las democracias occidentales: que para que los oligarcas encubiertos que mandan de verdad, por encima de los partidos a los que corrompen, se salgan con la suya han de asesinar a unos cientos de nosotros con el fin de convencernos de lo mucho que nos defienden a todos (igual que pasó en EEUU el 11S, por otra parte).


Las maniobras sirvieron para que los terroristas de la propia OTAN instalaran los explosivos (de clase militar, C4) en los trenes. Y como lo hicieron muy profesionalmente, liquidaron sin ningún escrúpulo a un buen montón de españoles indefensos (son unos experimentados genocidas), para echarles luego la culpa a unos desgraciados marroquíes, que eran todos putos confidentes de la Policía para ganar indulgencia en su verdadero negocio de tráfico de drogas. Los mismos delincuentes de baja estofa que "fueron inmolados" más tarde en un piso franco de la Policía en Leganés, aunque resulta que ya estaban muertos cuando 'tiraron de la anilla', y por eso ni siquiera sangraron (qué limpios son los falsos terroristas). A los generales de la OTAN, y a su entonces Secretario General, hay que felicitarlos por defender de esta manera tan contundente y estrafalaria la civilización occidental, poniendo bombas en medios de transporte de la clase trabajadora en hora punta. 

Ahora, con otro Secretario General, Anders Fogh Rasmussen, tan hijo de puta como el anterior, igual de genocida o más, si cabe, siguen defendiendo a Occidente enviando armas a Siria y Ucrania, así como financiando mercenarios de Blackwater, dirigidos por militares israelitas con alta experiencia en terrorismo revolucionario, hacia el istmo de Crimea, para evitar que el referéndum del 16 de marzo legitime el renacimiento de la Federación Rusa, con la reincorporación voluntaria de media docena de antiguas repúblicas, todas ellas de habla rusa y religión cristiana ortodoxa. Nos atrevemos a anticipar que, si los dioses no lo remedian, la lucha armada impedirá el normal desarrollo del referéndum y podrá así declararse inválido. Las ametralladoras van a tabletear en Crimea desde el 11 de marzo de 2014 hasta el 16. Y siguientes. Oye: y si nos equivocamos, pues mejor. Como conversos, le pondremos unas velas a la Santísima Virgen del Támpax, por evitar tan absurdo derramamiento de sangre.


Los americanos, como siempre, asesinan como nadie. Se creen muy listos con su geoestrategia de "que se maten entre ellos, armemos a los terroristas de todos los países que rodean Rusia". Pero no lo son, listos, como no lo suele ser nunca el matón del patio del colegio que golpea a todos los que son más débiles que él. Ni de coña. Por eso se dejan estafar por el Sanedrín Financiero de la Fed y de la Banca Internacional, que les presta sus papelitos y exige el pago del servicio en oro. Y por eso también permiten que su geoestrategia la dirija Tel-Aviv, que va a la suya, tras la consecución del Gran Israel bíblico.


Esperemos que Rusia plante sus cojones en Ucrania, como ya ha hecho en Siria. Y arme a través de sus fronteras a todas las repúblicas ucranianas rusófilas. Lamentablemente, Ucrania será otra Yugoslavia: lucha entre etnias, religiones y lenguas, en la que los que realmente se batirán serán la OTAN contra los restos del antiguo Pacto de Varsovia. ¡Y a ver qué hace China!

Fuente:  acratas.net







jueves, 6 de marzo de 2014

la Huída de la Globalización

Si hay una imagen que recuerde de mi estancia en Atenas hace 6 años, es la de un grupo de 5 perros apostados en un paso de cebra de la hoy tristemente famosa Plaza Síntagma, ladrando con furia al tráfico rodado cada vez que el semáforo se ponía en verde. Por aquél entonces tenía 26 años y apenas había viajado, pero ya empezaba a tomar consciencia del difícil y en ocasiones angustioso y claustrofóbico mundo o cárcel económica planetaria en la que vivimos. Años más tarde, estuve en la India y me maravillé de ver como en las ciudades del norte del país, humanos, perros, macacos y cuervos vivían en mayor o menor armonía, sin que los primeros dejasen de respetar o perturbaran la vida de los segundos. Aquél equilibrio, a pesar de los terribles problemas ambientales que afronta el subcontinente asiático, me produjo una enorme satisfacción, reconfortándome en la adversidad de aquél, en ocasiones, aciago viaje.


El mejor amigo del hombre, descansando al sol de la Acrópolis


Dentro de 5 días me voy a Bucarest a vivir allí por una temporada, punto de partida de posterior viaje a pie en el que pretendo recorrer vastas y salvajes regiones de Bulgaria, Grecia y Turquía, y una de las noticias que más me ha regocijado el alma, es el conocer que en dicha urbe campan a sus anchas unos 60.000 cánidos, a pesar de otras desagradables noticias que hablan de ataques e incluso muerte de civiles a manos de jaurías descontroladas. Parece ser que la industrialización promovida por el dictador Ceaucescu en los años 50, provocó la emigración desde el medio rural a la capital de miles de familias, que abandonaron a miles de mascotas a su suerte. En Atenas, mi primo y yo tuvimos la inmensa fortuna de ser escoltados por 3 bellos y cariñosos ejemplares durante toda una tarde, paseando a través de una ciudad caótica y desordenada, en la que sin embargo no sentimos estrés u agobio alguno. Más bien, todo lo contrario. La parsimonia o la "pereza" del pueblo griego, redujo significativamente la ansiedad que ya nos traíamos de la Europa "más civilizada". Esa misma Europa que ahora se encuentra inmersa en una profunda crisis y la misma que ha dictado las políticas de austeridad que hoy ahogan a todo el continente, y que se cebaron especialmente con el pueblo griego.




No parece que Bucarest sea del agrado de la inmensa mayoría de amigos o familiares a los que les he comentado esta nueva aventura que me dispongo a iniciar con confianza, ilusión y esperanza. Parece que un sinfín de prejuicios y temores (delincuencia, incultura o pobreza), se oponen entre sus mentes y la realidad. Realidad que sólo puede ser evaluada mediante el trabajo de campo, es decir, la propia vivencia física en esta ciudad. Según me han contado, Bucarest es un lugar de fuertes contrastes y mayor miseria, pero al parecer, la gente es maravillosamente hospitalaria. He de confesar que, al igual que en la novela 1984 de Orwell, cada vez manifiesto más interés por lugares "poco civilizados" proletarizados o pobres, en un creciente apego por regiones del planeta que aún no están sujetas a un sinfín de leyes absurdas, cuadriculada normativa  y embrutecimiento vital y espiritual. Lugares en donde la gente aún conserva ese ápice de naturalidad, autenticidad o solidaridad que en las grandes capitales del primer mundo, se ha perdido o se pierde a marchas forzadas en una espiral de soledad y estupidez colectiva.


Diógenes "el perro", sentado en su tinaja.


Por eso, el saber que allí, hasta hace relativamente poco (la muerte de un niño atacado por una jauría reavivó el tenso debate en septiembre pasado), no han empezado a meter a los pobres perros en jaulas de perreras inmundas para ser sacrificados en un breve espacio de tiempo, ser torturados o apaleados, colgados de la rama de un árbol o vendidos para consumo humano (China), ya es más que suficiente indicador de la anarquía que ando buscando. Ahora saltarán los escépticos de turno, argumentando que esos perros están enfermos de rabia, son peligrosos y muerden a la gente, si por accidente llegas a acercarte más de la cuenta. Falacias, o bien, casos aislados. Bastará con alejarse de zonas aisladas o no aproximarse demasiado a grandes grupos. Y hablo desde la experiencia, la experiencia que me dice que ningún animal supera al hombre en maldad, que perciben nuestras energías, huelen nuestro miedo y son infinitamente más nobles que nosotros y jamás nos atacarían si no se sienten amenazados, y además con razón. En todo caso, la culpa recae sobre aquellos desalmados que los abandonaron en su momento.


Bucarest


De modo que, probablemente, sufra las consecuencias de la austeridad en mis carnes y no disponga de la comodidad que actualmente disfruto en Madrid. Pero si de algo estoy seguro, es de que me sentiré más tranquilo en un lugar en el que, como digo, hasta hace relativamente poco tiempo, no han asesinado a los animales por el mero hecho de deambular libres y sin dueño. Dicho esto, aconsejo a cualquiera que no se encuentre atado por infames trabajos o esclavizado por perniciosas y generalmente ilegítimas deudas contraídas con pútridos bancos, por hipotecas, vehículos a motor, insulsos negocios u otras mercaderías,  que corten amarras cuanto antes y comiencen a hollar un mundo que espera a ser conquistado por todo valiente que se precie. La naturaleza ama el coraje y desprecia al mediocre, ese androide biológico de este nuevo tiempo que ya ha renunciado a la vida, aunque todavía no lo sepa.