miércoles, 25 de abril de 2012

Nikola Tesla y el robo de la energía libre

De todos los científicos del siglo XX, el serbio Nikola Tesla sea probablemente el menos conocido por el gran público, y al mismo tiempo el más temido y censurado de todos ellos. Locura, genio y descubrimientos adelantados a su tiempo, unidos al enorme interés que suscitó entre una élite política y económica que primero le encumbró para después sepultarle en el olvido, son los ingredientes de esta historia y la clave de la verdad acerca de la energía libre. El temor por la enorme relevancia de los avances y descubrimientos de este hombre, no casaron con el ánimo de lucro y control de la minoría, que ocultó para siempre claves y secretos relacionados con la energía de punto cero, basada en el electromagnetismo universal. Patentes, documentos y anotaciones científicas, que quedaron bajo el completo control del FBI a su muerte, o se perdieron durante la segunda guerra mundial cayendo en ambos bandos, o bien fueron subastadas a particulares por los hoteles en los que el científico residió.


“Antes de que pasen muchas generaciones, nuestras máquinas funcionarán movidas por una fuerza disponible en el universo. Hay energía en todo el universo. Estamos dando vueltas en el espacio infinito, con una velocidad inconcebible, todo a nuestro alrededor está girando, todo se está moviendo, en todas partes hay energía. Debe de haber alguna forma de proveernos de dicha energía más directamente. De esa forma, con la luz obtenida del medio, con el poder que deriva de ella, con toda esa energía obtenida sin esfuerzo, de un almacén inextinguible y eterno, la humanidad habrá dado un paso de gigante. La sola contemplación de estas magníficas posibilidades expande nuestras mentes, fortalece nuestras esperanzas y llena nuestros corazones con un supremo placer”

Durante años, Tesla estuvo a la sombra de otro científico, Tomas Edison. De hecho, nada más empezar su brillante carrera internacional, se trasladó a París, donde trabajó a las órdenes de este último en una de sus compañias, la Continental Edison Company. Ya aquí, comenzaría a demostrar sus enormes aptitudes, investigando y desarrollando dispositivos que usaban el campo magnético rotativo. Más adelante se trasladaría a los Estados Unidos, donde trabajó como un esclavo durante 18 horas al día, solucionando los problemas técnicos del ineficaz y envidioso Edison, que no contento con malpagarle, registraba las patentes como propias. Las divergencias del croata con el americano no tardaron en hacerse irreversibles, por lo que en 1886 fundó su propia compañia. El éxito no tardó en llegarle, demostrando en 1891 la transmisión inalámbrica de energía, año en el que además se convertiría en ciudadano norteamericano. A Tesla se le atribuye la invención de la radio, el motor de corriente alterna, la lámpara de pastilla de carbono, el radar, el control remoto, los Rayos X , el descubrimiento de la energía radiante, o los sistemas de propulsión de medios electromagnéticos, quizá esto último, la clave del transporte limpio y eficaz, que derrocaría para siempre el oscuro reinado de los combustibles fósiles.


La paz universal como resultado de un esfuerzo acumulativo a través de los siglos podría suceder rápidamente, no tan diferente a un cristal que se forma repentinamente en una solución que ha sido preparada lentamente.“Este nuevo poder para conducir la maquinaria planetaria será derivado de una energía que opera en el universo, la energía cósmica, cuyo poder central en la tierra es el sol, pero que esta presente en todas partes en cantidades ilimitadas”


Pero fue su proyecto de la torre de transmisión eléctrica inalámbrica Wardenclyffe, en un intento por demostrar que la ionosfera podía proveer energía eléctrica gratuita para todos, lo que finalmente terminó de tensar  la cuerda que le unía al mundo empresarial y corporativo, rompiéndola. Evidentemente, los que le financiaban, entre ellos el banquero J.P Morgan, no estaban interesados en un invento que no les fuese a reportar ingresos. Desde este momento el proyecto se abandonó y la torre fue desmantelada y vendida a precio de chatarra, cuando aún se encontraba en pleno proceso de rediseño. No contento con esto, J.P Morgan se encargó de desalentar a nuevos inversionistas. De ningún modo iban a permitir que el pueblo norteamericano contase con electricidad, radio y televisor gratuitos.

John Pierpont Morgan (1837-1913)

Tesla no andaba en modo alguno desencaminado. Gracias a su descubrimiento de la resonancia Schumann planetaria, descubrió que la tierra se comporta como un inmenso circuito eléctrico con un patrón determinado de frecuencia, que regula el funcionamiento de todos los organismos vivos. Una especie de latido planetario. Las pretensiones del científico pasaban por disparar ondas a la ionosfera a modo de relámpago, detonando la resonancia, con el fin último de obtener ondas energéticas de baja frecuencia y propagarlas por el planeta. Estas eran capaces de llegar hasta las profundidades marinas, a diferencia de ondas de alta frecuencia usadas por Hertz y Marconi. Además, las ondas de baja frecuencia podrían igualmente alterar el funcionamiento cerebral, según Tesla. Esto ha inspirado no pocas teorías conspirativas que se creen podrían alimentar las bases encubiertas del proyecto HAARP americano, impulsado bajo el gobierno de Ronald Reagan.




En enero de 1943, repudiado, empobrecido y ya anciano, era encontrado el cuerpo sin vida de Nikola Tesla en la habitación de un hotel neoyorkino. Todos sus documentos y propiedades fueron inmediatamente confiscadas, pasando a ser automáticamente secreto de estado. Hoy, casi 70 años más tarde, muchos científicos y personas de consciencia, pretenden sacar a la luz la verdad de este genio, en un mundo dominado por el modelo económico-energético que nos han impuesto las grandes multinacionales y los poderes económicos planetarios. La desilusión y la falta de transparencia, el propio funcionamiento competitivo del sistema y la pasividad ciudadana, unido al temor de las propias élites por las consecuencias que podría conllevar el explotar, investigar e implementar la energía libre, hace que esta siga siendo aún una quimera irrealizable y poco conocida, condenándonos al abismo y a la dependencia eterna. Más aún, cabe preguntarse el por qué los seres humanos tocados por la mano de dios, como el gran Tesla, un hombre que buscaba ante todo el bien de la humanidad, han sido continuamente silenciados o asesinados

1 comentario:

  1. Es un viaje difícil el conseguir que los gobiernos del mundo, sean del tipo que sean, no estén dominados por los poderes económicos, que son los que poseen la tierra. No se si lo lograremos.

    Un abrazo

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