jueves, 27 de septiembre de 2012

Represión y brutalidad policial

Los siguientes vídeos muestran hasta que punto se encuentra deteriorada esta falsa democracia, en la que podemos comprobar como la represión policial empieza a ser una costumbre cada vez que la gente sale a la calle a protestar. Además de eso, el centro de Madrid lleva meses infestado de policías y desde hace semanas, los accesos y calles aledañas al congreso, permanecen ocasionalmente cortados y fuertemente vigilados, con presencia de vallas constantes que no son nunca retiradas. Este fenómeno habla por si sólo y refleja claramente que algo no va nada bien y que a este gobierno de índole fascista, que ha perdido toda legitimidad y credibilidad, sólo le queda el uso de la fuerza para mantenerse en el poder. La situación es por lo tanto, muy grave, y todo hace pensar que el ejecutivo se está preparando para una profunda y prolongada crisis y nuevos disturbios que seguramente se recrudecerán en los próximos meses. Anoche, la segunda manifestación en una semana de la iniciativa "Rodea el congreso", acabó disuelta con un nuevo y desproporcionado ejercicio de fuerza. Los allí congregados a última hora, fuimos no sólo desalojados de Neptuno, sino también perseguidos por hordas de violentos antidisturbios hasta la plaza de Cibeles e incluso las cercanías de la Puerta de Alcalá. 


Indignación ciudadana el martes 25, en la Puerta del Sol y la Plaza de Canalejas. 


Para entonces, los agentes ya no se molestaron apenas en hacer distinciones, llevando a cabo una "caza de brujas" indiscriminada y sembrando el caos absoluto entre gritos de indignación de los manifestantes, pero también de turistas y viajeros que se encontraban esperando el autobús y paseando por la zona y se encontraron de repente envueltos en el esperpéntico escenario que se produjo. La gente corría despavorida en todas direcciones, cruzando la glorieta apenas sin mirar, jaleados por los pretorianos azules que no dudaban en abrir fuego con sus pistolas reglamentarias (salvas de pólvora), disparando también pelotas de goma o porra en mano, dispuestos a zurrar al que se pusiera por delante o detener al más desafortunado. Más allá del peligro de ser arrollado por cualquier turismo en medio del caos, lo que no se explica uno es que puñetas pintaban estos hijos de la gran puta intimidando de este modo a la gente, una vez cumplida su "misión" de desalojar  la manifestación pacífica de Neptuno.


Incidente sucedido anoche en Cibeles, en el que este joven es agredido injustificadamente y solicita el número de placa del agente que le ha agredido. Lejos de facilitarsele, es nuevamente agredido por otros compañeros.


Pero si hay algo aún más repugnante, fue el constatar la cobardía de los patéticos vigilantes de la estación de Atocha, la mayoría con vocación de policía frustrado, envalentonándose con la presencia de los antidisturbios el martes por la noche, en una intervención en los andenes de la estación totalmente cuestionada y fuera de lugar. Estos bastardos e inútiles pedazos de basura, aprovecharon la ocasión para poder hacer uso de sus porras, sacando a relucir toda la ira reprimida, agresividad o miseria interior que les caracteriza a muchos de ellos. Sencillamente, lamentable.


Vergüenza...


Vayan preparándose, porque se avecina un otoño frío y sobretodo oscuro, muy oscuro, del color azul oscuro con el que se engalana la milicia privada del dictador barbudo y de su corte de innombrables politicuchos sin materia gris en el cerebro.


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