martes, 17 de diciembre de 2013

Gallardón, el Sheriff herido

El Ministro de Justicia, Don Alberto Ruiz-Gallardón, se ha roto dos costillas al precipitarse por las escaleras de su vivienda, cuando se disponía a sacar de paseo a sus perros. La noticia ha causado furor en las redes sociales y en la prensa escrita, en especial en el bilderberiano diario de mayor tirada nacional “El País”, en el que el ingente número de comentarios censurados ayer tarde por el moderador de turno ante tan penoso acontecimiento,  manifestaba a las claras el enorme cariño que le profesa la ciudadanía.


El Sheriff Gallardo


Me pregunto que habrá pensado su eminencia, ilustre creador del polémico “Tasazo” que garantiza la justicia para todos (los de su pudiente calaña, obviamente), al rodar peldaños abajo. Quizá haya pensado en su hijo ebrio, minutos antes de estampar el flamante Audi A8 de papá en una farola, o tal vez en todos los que nos comemos kilómetros de tedioso transitar por medio Madrid soterrado a velocidades ridículas y controladas con radares puramente recaudatorios, o a lo mejor, aunque lo dudo, en la víctima mortal que provocó el kamikaze de Valencia al cual su excelencia decidió indultar a principios de año. Aunque, más que saber en qué pensó, ya que probablemente no pensó en nada dada la funesta interconexión neuronal de su pobre materia gris, interesa saber cómo y por qué cayó.


Los túneles del infierno, un regalo envenenado de 12.000 millones de euros del Sheriff justiciero, antes Marshall de Madrid, que dejó en quiebra las arcas municipales y que ahora pagamos todos, nos guste o no, en forma de abusivas multas recaudatorias, parkímetros, IBIs y tasas de basura desorbitadas.


Personalmente, soy un gran amante de los animales, en especial del mejor amigo del hombre, el perro. Teniendo en cuenta la nobleza y pureza espiritual  de los cánidos, resulta difícil creer que le tengan el más mínimo cariño a este personaje, que hace gala de una peligrosa  ausencia de empatía y  una frialdad y opacidad emocional importante, capaz de congelar con un pedo su escaño en el Congreso. Así que me inclino a pensar y casi a desear que, descartando el clásico resbalón, fuesen estos pobres animales los que, hartos de compartir vida y compañía con su odioso amo, decidiesen tomar la justicia por su cuenta mediante formidable arreón-tirón, con vistas a terminar así con años de interminable e insoportable cautiverio, ajusticiando a su vez al mayor justiciero del reino.


El Sheriff con su perra "Olimpia". La desaprobación del animal parece indiscutible.


Sin embargo, como no creo en la maldad o en la malicia animal, atributos sólo atribuibles  a un ser infinitamente peor, que es el hombre, concluyo que fueron otras fuerzas naturales y cósmicas las responsables del, por el vulgo, celebrado accidente. Responsabilidad que cae en primera instancia sobre el propio damnificado, pues no debemos olvidar que la ley de la causa y el efecto, más conocida como Ley del Karma, termina poniendo a cada cual en el lugar que le corresponde, en función de sus actos e intencionalidad oculta. Que tomen nota pues los demás integrantes Populares de la cúpula del peor partido que ha visto la luz en siglos, pues si en agosto fue la delegada de gobierno en la capital, la señora Cifuentes, la primera en caer arrollada (de su moto) en pleno Paseo de la Castellana, esto es un suma y sigue,  y pronto les tocará el turno a los demás.


Activistas femen irrumpen en el congreso para mostrar su disconformidad con la polémica ley del aborto. ¿Aborto es sagrado?, repetía confuso el Sheriff.


Por lo tanto, si en los próximos días, semanas o meses, nos enteramos de que al señor Montoro, por poner un ejemplo,  se le ha atragantado una espina de bacalao en la garganta, o al señor Morenés, ese oscuro y sórdido personaje que ocupa el cargo de ministro de defensa, le ha estallado una granada de mano en la cara en una de sus malditas fábricas o industrias de armamento, no debería de sorprendernos lo más mínimo.



La fiesta de la "democracia" el pasado 6 de diciembre. Un baile de demonios en toda regla.


Y es que los ángeles existen, y aunque no lo sepamos o no lo creamos, velan por todos nosotros, del mismo modo que los demonios tratan también de jodernos la vida cada día, transmutándose en energúmenos como los que tenemos actualmente en el poder.

1 comentario:

  1. Nunca he visto en mi vida a un político tan falso, tan hipócrita, tan mentiroso, tan de todo. Que todavía me acuerdo del slogan electoral con el que accedió a la alcaldia " MENOS IMPUESTOS" . Fijaté que allá donde va los sube a niveles estratosféricos. Simboliza el prototipo del politicucho español, señoritingo y ladrón. Con unos cuantos mas como este ya estaríamos en el cementerio enterrados hace tiempo.
    Saludos

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