lunes, 19 de diciembre de 2011

Peregrinación al Este

Con alegría y entusiasmo debe de andarse el camino. Con especial ilusión y meditada preparación psicológica, si se trata de un viaje que podría prolongarse por varios meses. Por experiencia propia, sé que no resulta nada fácil establecer una rutina de 10 horas diarias caminando. Los momentos difíciles y complicados no escasean, y se sufren penurias de todo tipo, siendo las peores de estas las relacionadas con el cansancio y las lesiones, el frío y el hambre, y por encima de todo, el desánimo. Sin embargo, también he podido comprobar las ventajas que supone dar el llamado "salto al vacío", sin el amparo de hoteles, albergues o alternativas de transporte de por medio. El viaje del caminante trotamundos, peregrino o montaraz, se caracteriza fundamentalmente por alejarse, en la medida de lo posible, de los circuitos turísticos. Es basicamente un viaje austero en lo material, vitalista y espiritual, que persigue la esencia natural y humana, estrechamente vinculado con el sacrificio diario y los impulsos del alma. Es por lo tanto un viaje no exento de riesgos y tribulaciones, que aspira a convertirse en odisea u aventura, como mínimo. De lo contrario, no se realiza, y difícilmente puede soportarse sin este particular enfoque.


Zakynthos, Grecia Occidental


En cualquier caso, no es necesaria una elevada suma de dinero, por muchos kilómetros, regiones o países que el viajante desee transitar, y además el viaje es libre, y por lo tanto, está sujeto a múltiples variaciones. Por ello, es recomendable realizarlo en solitario, ya que se obtienen infinidad de ventajas: el aprendizaje interno, la meditación trascendental, una mayor libertad de acción individual y una menor dependencia de terceras personas, y en caso de perseguirse un objetivo social, no hay mayor imán y atractivo de cara a los demás viajeros y lugareños, que la independiente soledad en la aventura. Fisicamente, y con una alimentación y descanso adecuados, los cambios en el organismo comienzan a notarse a las dos semanas, y con posterioridad a la aparición de ampollas y otras lesiones cutáneas, se basan en una mayor resistencia ante las inclemencias y los infortunios, que de diversa índole, puedan presentarse en el camino, así como en un desarrollo acelerado de los instintos de supervivencia. Por lo demás, el peregrino suele ser respetado y bien acogido, siempre que sus intenciones sean puras, o al menos claras en el trato con los nativos. 


Evisa, pueblo de insurrectos corsos, que contrario a las habladurías y advertencias que me hicieron acerca del trato de sus gentes, terminó abriéndome las puertas con generosidad y afecto.


Por otra parte, los accidentes a veces son inevitables, aunque muchas veces formen parte del propio viaje, y terminen llenándolo de fundamento. Los choques con la fauna local dependen muchas veces de la actitud del propio peregrino hacia los animales que puedan cruzársele por el camino, aunque desgraciadamente nada puede hacerse contra los mosquitos y las picaduras de insectos o reptiles venenosos. En estos casos, más vale prevenir que curar. Si algo he podido comprobar, es que los pequeños detalles, a veces pueden salvarte la vida. Hacer acopio de frutos secos, llevar como mínimo un litro de agua de forma permanente, una manta térmica, o disponer de una linterna con dinamo cuando no hay más remedio que andar de noche, pueden terminar por ser determinantes. 


"Mi casa", en las cercanías de Carghese. Una excepcional tienda de campaña italiana, que ocupa el equivalente a media caja de zapatos..


La comida no es excesivamente cara, y la fruta se puede recolectar en las campiñas o comprándola en pueblos u aldeas. Por lo demás, sólo hay que cargar con lo estricto y necesario, sin llevar apenas mudas (procediendo al lavado de las mismas en arroyos o ríos) ni exceso de equipaje, y procurar viajar entre abril y octubre, por la incomodidad que supone pernoctar en la naturaleza cuando hace frío o llueve. Es por este último motivo por el cual debo demorarme hasta finales de marzo, para iniciar mi largo periplo. Este es el itinerario más o menos previsto, y que pretendo recorrer estrictamente a pie, previo entrenamiento con marchas por la sierra de Madrid, durante los meses de enero y febrero. 


En verde, he dibujado un itinerario alternativo con objeto de recorrer Sicilia, con punto intermedio en Zakynthos (Jónicas Griegas). La duración del viaje oscila, salvo imprevisto, entre las 12 y las 16 semanas.





 "El camino del peregrino es de paso corto, y vista larga"

5 comentarios:

  1. Impresionante. Es tremendo el reto, vas a tener que ir hecho un toro y con una forma física espectacular. Imagino que La Pedriza te ayudará en tu objetivo. No se si en tu escaso equipaje llevarás un cuaderno o similar, pero esta aventura es digna de ir apuntando cada detalle para que no quede en el olvido, así como la preparación anterior. Mucho ánimo amigo, un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. La forma se va puliendo en el camino, pero si, así es, tampoco es recomendable ir en baja forma, porque se puede hacer muy cuesta arriba. Se trata más bien de una preparación psicológica que te permita afrontar y superar cada revés. Suele haber momentos muy jodidos, pero se compensan con creces. Todo depende de la energía que le pongas. Es algo completamente determinante y clave. Me seduce la idea de llegar hasta la India, aunque en este caso sería en bici. Se tarda la mitad..tengo un conocido que ahora mismo está atravesando Pakistán, y salió de majadahonda hace 4 meses. Todo depende, a gusto del consumidor!

    ResponderEliminar
  3. Lobo, no dejes que nada ni nadie impida este viaje. Nada ni nadie, tu incluido: no te eches atrás, porque de aqui a la primavera surgirán mil excusas para abandonar antes incluso de emprender el camino.

    Si me aceptas un consejo: BETADINE. Del rasguño a la infección hay solo un paso, y hablo desde la experiencia (tengo algunos kilómetros recorridos). ¿Otro, algo menos bucólico? lleva un spray anti-agresión, a la venta en cualquier armería. Legal, no lesivo y puramente defensivo, te garantiza un sueño tranquilo aunque montes el vivac en la más oscura noche. Suena feo y poco zen, pero en un mundo como el que habitamos nunca está de más protegerse minimamente.

    No olvides que el momento es ahora, no pospongas esta aventura y no dejes de compartir tus vivencias. Un saludo,



    comiendodetergente.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Gracias amigo, ya te echaba de menos por aquí. Tengo que reconocer que has consolidado mi posición respecto a esta aventura. Casi todo el mundo piensa que es una locura. La gente está cada día más alienada.

    Gracias amigo, de todo corazón.

    ResponderEliminar
  5. Si no es una locura, entonces no es una aventura. Tampoco lo es si todo sale según lo planeado, o si la experiencia está al alcance de cualquiera.

    Si no lo haces en el momento en que dispones del tiempo y el vigor necesario, te arrepentiras cuando futuras ataduras (trabajo, familia...) o el inevitable deterioro físico acaben por impedírtelo definitivamente.

    Aunque solo camines un mes, aunque no llegues ni a Mónaco antes de tener que dar media vuelta... vas a vivir algo único. Tienes la suerte de tener espíritu aventurero, disfrutalo porque caduca.

    Un abrazo,



    comiendodetergente.blogspot.com

    ResponderEliminar