domingo, 13 de mayo de 2012

Miedo y Asco en Madrid

Madrid en estado de sitio, como nunca antes lo había estado en lo que algunos aún insisten en llamar "democracia". El centro de la ciudad era, en la madrugada de hoy, lo más parecido a un escenario orweliano de control policial. El sonido de los helicópteros sobrevolando constantemente el cielo de la capital, contrastaba con el silencio y el miedo que se respiraba en todos las calles y plazas aledañas a la Puerta del Sol. Esta, se encontraba literalmente tomada por centenares de policías, que cortaban los accesos a la misma mediante tétricos cordones humanos formados por maquinales y tensos antidisturbios. Pero no sólo Sol y sus calles adyacentes se encontraban cerradas y custodiadas por los agentes del orden, también la Gran Vía permanecía cortada en tramos y las aceras hervían de oscuros guardias pretorianos que impedían el tránsito normal a la gente, incluida aquella que tuviese su residencia en la zona. Quedarse parado en grupo o sólo, en plena Plaza del Callao, era objeto de advertencia: "no pueden quedarse estáticos, circulen". Tratar de llegar andando a la calle Montera u Hortaleza, una misión practicamente imposible, bajo riesgo de detención inminente.




Las miradas cómplices, de pánico e indignación, no tardaron en sucederse entre los asustadizos transeúntes, que asistían atónitos a una escena que probablemente no se repetía desde la época franquista. Una mujer lloraba desconsolada, mientras observaba en silencio como un policía negaba una y otra vez el paso a una chica extranjera que no entendía por qué no le dejaban volver a casa. "Vivo ahí ", clamaba con insistencia y creciente desesperación, mientras señalaba un portal de la calle Preciados. Sacar la cámara y ponerse a grabar lo que acontecía o intentar llegar a casa, fue incluso motivo de arresto para algunos. La democracia jamás ha existido, y lo que ocurrió anoche no sólo es una muestra sobre el terreno de esta triste constatación, también es un golpe en la mesa y una declaración de intenciones de la infame y bilderberguiana Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. La dictadura, está servida.



Desalojo de sol y represión policial en Gran Vía


Pero si algo es realmente triste y desolador, fue el constatar también la pasividad de la ciudadanía, en concreto de la juventud, ante semejante estrangulamiento de la libertad en sus formas más puras y representativas. Tras una afluencia discreta durante la noche (menos de 40.000 personas), el tiránico toque de queda programado por la delegación de gobierno fue estrategicamente alargado, hasta que el genuino movimiento perdió fuelle y se procedió a desalojar la Puerta del Sol cuando sólo quedaba un pequeño reducto de unos cien valientes manifestantes. Una hora después, eramos sólo un puñado de indignados los que permanecíamos irritados y desolados en el número 1 de la calle Mayor, no creyendo lo que veían nuestros ojos. El resto, se encontraban demasiado ocupados, bebiendo para olvidar y ajenos a la terrible y distópica realidad, esparcidos como la marabunta en parques y plazas en la Latina y en concreto en el parque de Las Vistillas.




Miles de personas poblaban las calles anoche. Más que cualquier otro día del año. Pocos o ninguno, osaron o se interesaron siquiera en reclamar lo que aún es suyo y empiezan a quitarles con descaro, aunque también gracias a una permisividad creciente. Visto lo visto, dan ganas de largarse de aquí cuanto antes, no por miedo, sino por asco.


9 comentarios:

  1. Efectivamente mucho asco pero más pena. El ambiente festivo terminó imponiéndose al ambiente de indignación y eso es algo tristísimo y habla muy mal de la juventud madrileña.Por otra parte la cucaracha Aguirre demostró ayer que no se anda con tonterías, esta tipeja, pija y engreida se hace cada día más repelente.

    ResponderEliminar
  2. Yo estuve el sabado en sol toda la tarde y parte de la noche y lo mismo ayer domingo. El sábado estuvo bién, acudió mucha gente, pero ayer domingo éramos ya solo 4 monos. Este país tiene una asignatura pendiente, que no sabemos, o no queremos, defender nuestros derechos. Acudir esta bién, pero es la hora de ir mas allá, hay que comprometerse, mojarse, bajar a la arena. Y eso a la gente yo no la veo muy por la labor. Es pasota y resignada-enfermiza. En realidad damos más valor a otras cosas: cuando nuestro equipo de futbol gana lo celebra hasta el tato, el botellón en cualquier parque o plaza....etc. Lo que tu dices, te dan ganas de largarte de aquí y abandonar a esta puta mierda a su suerte. Saludos

    ResponderEliminar
  3. Veremos a ver que sucede hoy, pero el clima de resignación es asfixiante. Al parecer los antidisturbios no tenían ni placa. Luz verde para todo tipo de abuso sin denuncia posible.

    ResponderEliminar
  4. Pues casi por completo de acuerdo en tu realista análisis. La verdad: A casi todo el mundo, lo que pasa a su alrededor, no le importa. Y cuando se lo haces ver lo anotan en la agenda de las cosas que les importan una mierda.

    Pasamos de todo por sistema y hemos entregado nuestras vidas a mediocres marionetas que llamamos políticos.

    Solo una precisión que no me queda clara. Que tiene que ver Esperanza Aguirre con todo esto? Es el gobierno central y la delegada del gobierno en su representación, la que decide este tipo de espectáculos pseudopoliciales no?

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Es la presidenta, y por escalafón jerárquico, está por encima. La delegada esa es sólo una mandada, desde arriba, al igual que la aguirre

    ResponderEliminar
  6. Los que teneis tan claras las cosas porque no liderais os presentais y solucionais? estariamos todos encantados el pueblo lo que quiere es seguir viviendo

    ResponderEliminar
  7. El pueblo, estimado amigo u amiga, como bien dices, desea seguir viviendo pero..sólo desea eso, un estado del bienestar material por no llamarlo zóologico. Hemos llegado a un punto en el que los aparatos de propaganda mediática y manipulación de la información y la educación, han terminado por desintegrar la sociedad atomizándola, convirtiendo a los ciudadanos en seres resignados y cada vez más individualizados. Esto conlleva a una situación en la que el pueblo ya no existe, sólo una masa incapaz de respuesta, con un enorme pánico al sufrimiento y a la libertad. No hay convicciones, sólo una sociedad mercenarizada. Lo más probable es que todo empeore, el sistema y las élites han ganado la batalla, casi seguro. Desde el momento en el que una sociedad pierde sus capacidades para relacionarse, y eso está ocurriendo, toda revolución o cambio son prácticamente imposibles.

    Lo único que quedan son personas con consciencia cada vez más aisladas y sin capacidad para cambiar el sistema

    ResponderEliminar
  8. Es una trituración cultural y una homogeinización creciente d ela misma, lo que está imponiéndose y ganando terreno. Lo tenemos realmente crudo

    ResponderEliminar
  9. 40 años espere este momento, sabeis la causa de los mayores terremotos?

    ResponderEliminar