sábado, 20 de octubre de 2012

La vuelta a la Edad Media

Si hace 1000 años eran los señores feudales los que explotaban a sus vasallos mediante diezmos y constantes tributos, hoy son las élites financieras y sus corporaciones las que lo hacen, enmarcadas en un nueva relación de dependiente vasallaje apodado deuda y dentro de un sistema monstruoso que se conoce como liberalismo económico. Pocas cosas han cambiado desde entonces y sólo se está consolidando un proceso que lleva siglos determinando la historia de los pueblos. En las últimas décadas del siglo pasado, los supuestos planes de ayuda y reformas estructurales arruinaron a millones de personas y a decenas de países que un día fueron soberanos y autosuficientes. Esto fue así principalmente en Sudamérica y África, continentes expoliados hasta la saciedad en sus recursos naturales y encima saqueados por una deuda ilegítima, creada por la conjunción de intereses privados de las élites dominantes.




La tramposa y ansiada globalización, vendida como una panacea que beneficiaría al conjunto de la sociedad, sólo ha empeorado la situación política, social y económica de estas vastas regiones del globo. Este fenómeno se ha visto reflejado en una cruel asimetría económica, que adornada por una mera retórica de buena voluntad, es decir, de mentiras una detrás de otra, se ha convertido en una realidad de dependencia y exacción a los países pobres. En 2003, las ayudas públicas al desarrollo del norte rico hacia el sur pobre, suponían 54.000 millones de euros, pero durante ese mismo año los países de este sur pobre entregaron a los bancos del norte 436.000 millones en concepto de intereses de deuda. Sólo en África, esta ha pasado en 30 años, de 60 billones a 250 billones. El desequilibrio sólo se entiende desde la especulación y el mantenimiento generalizado de un tren de vida insostenible en occidente, a costa de la miseria de otros. 



La verdad de cómo se montó el expolio de la "Escuela De Chicago" y en definitiva de la economía occidental usurera en los países sudamericanos.


Sin embargo, la emergencia de los gigantes asiáticos está empezando a equilibrar las cosas, y tras la crisis prefabricada de 2008, la deuda se ha instalado en una Europa que poco a poco comienza a perder su identidad y va camino de una horrenda unión fiscal y política que sólo persigue difuminar responsabilidades de oligarcas y generalizar el desequilibrio entre ricos y pobres como algo natural e imprescindible en la mentalidad de estos sátrapas que nos gobiernan. De este modo, el concepto Norte-Sur ya puede perfilarse perfectamente en el Viejo Continente, y en España, Grecia o Italia, cada vez más sumidos en la miseria, se pretende poner como avalista de las deudas privadas generadas por bancos, grandes empresas y fortunas procedentes de la especulación, al estado y a sus ciudadanos. Para asegurarse, los propios dirigentes de estos países son tecnócratas de la Troika y la usurera banca internacional, completamente involucrados en la crisis financiera de hace 4 años: Lucas Papademos, ex presidente del Banco Central Europeo y Mario Monti, nada menos que asesor de Goldman Sachs y director europeo de la Comisión Trilateral y miembro de la directiva del Grupo Bilderberg, dos sociedades secretas antidemocráticas, tiránicas y deleznables que a puerta cerrada, deciden la agenda global del planeta. Aunque tampoco hace falta irse demasiado lejos para encontrar a esta gentuza en el poder, pues aquí en España, el ministro de economía no es otro que Luis de Guindos, antiguo asesor de Lehman Brothers para Europa.



Los 4 Jinetes del Apocalípsis europeo...


Alemania, en manos de una bismarkiana Angela Merkel, pretende dar ejemplo, pero la realidad del país germano no es muy diferente a la española. Alemania tuvo que rescatar con 340.000 millones a sus bancos en quiebra, al estar entonces inmersos en el cenagal de las hipotecas basura de EE.UU. Esos mismos bancos son los que ahora están a su vez enfangados con las hipotecas basura españolas y los mercados de derivados financieros. Se habla mucho de la deuda de las CC.AA en España, pero la deuda de los estados federados o Länder alemanes es del 20% del PIB del país, mientras que aquí asciende a un 13%. Además, Alemania se ha ido mimetizando con el modelo de empleo precario, temporal y parcial que tienen los USA, con mini empleos a 400 euros, temporalidad, y en definitiva salarios que tienen que ser completados por ayudas sociales y subsidios a parados de larga duración, que disfrazan un paro real del 15%. Todo esto es un ejemplo más que sigue demostrando que, en términos generales, se está produciendo un trasvase de riqueza de las clases trabajadores y clases medias, a las clases altas, con la consiguiente desaparición paulatina de  estas clases medias y un empobrecimiento generalizado de la población, no sólo en toda Europa, sino también en el resto del mundo.


...y pronto, la nueva bandera de Europa.


Durante todo este proceso, los Bancos Centrales, a través de la Reserva Federal, han recapitalizado la banca con más de 18 billones de dólares, creando dinero ficticio de la nada que representa un 25% del PIB mundial, salvando entidades que deberían haber desaparecido como Bank of America, Goldman Sachs, Citigroup, JP Morgan y un largo etcétera, en una verdadera carrera hacía delante de la codicia y la suicida competitividad. Imaginarse ahora la deuda externa, produce vértigo. Es la condena a perpetuidad de los pueblos pobres del mundo. Es el sometimiento de la inmensa mayoría a unos pocos mediante un poder de facto, que además corrompe y seduce con facilidad: El dinero.Y es el establecimiento progresivo de un Nuevo Orden Mundial tecnofeudalista: El del fascismo financiero a cara de perro.

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