Contaminación en Madrid

"No vamos a tomar ninguna medida que perjudique la actividad económica" (María Isabel Patiño, Consejera de Medio Ambiente de la CAM). Y no vamos a hacer nada, aunque el no hacerlo perjudique seriamente la salud de los ciudadanos que viven en áreas urbanas, que cómo madrid, alcanzan cotas de contaminación muy superiores a las permitidas o aconsejadas por la OMS (40 microgramos  de dióxido de nitrógeno por metro cúbico). Señores, esta es la clase de gentuza, por no llamarles asesinos o hijos de puta, que tenemos gobernando el timón de nuestras ya de por sí programadas y condicionadas existencias, al servicio del capital. Madrid se ahoga en un manto de mierda volátil, que sobrepasa 7 veces los límites considerados "seguros" por la infame Organización Mundial de la Salud. Si ya esta institución resulta de lo más aborrecible, por permitir que el hambre y la enfermedad sigan haciendo estragos en el mundo, los niveles que tenemos actualmente en determinados lugares del centro, rebasan los 350 microgramos: las cifras oficiales del diablo, pues, multiplicadas por 7. Sin embargo, la calidad del aire, afirman Aguirre y sus esbirros (en este caso la consejera de medio ambiente María Isabel Patiño)," es buena, si no excelente".

Hace tiempo que he dejado de creer en la humanidad de esta gente, muchísimo tiempo, pero lo que aún me sigue sorprendiendo es ese grado de ironía maquiavélica de la que hacen gala, y peor aún, la permisividad de los idiotas de los ciudadanos, que siguen cogiendo el coche hasta para ir a por el pan. 

La calidad del aire es, como puede observarse, inmejorable. (Fuente: El País, 6 de octubre de 2011)

20.000 muertes anuales en España, a consecuencia de la contaminación. Casi nada, pero es más importante que la actividad económica, que beneficia a los mismos de siempre, es decir, A ESTA GENTUZA, siga inalterable. Sin embargo son tan estúpidos, es tal el circo montado, que no caen en la cuenta de que una raza de esclavos enfermos, rinde menos que otra relativamente sana, y digo relativa, porque ya bastante tienen con la cantidad de problemas psicológicos y físicos asociados a la vida en la gran ciudad, derivados de su estresante y malsano bullicio. Llevo aquí dos días, he salido los dos días por el centro, y hay zonas en las que el aire inspirado huele a tubo de escape. Por otra parte, Bruselas no parece que tome cartas en el asunto sancionando al gobierno, o lo que es lo mismo e indirectamente, a los propios ciudadanos. Tampoco es de extrañar, pues poco les debe de importar a ese otro nido de mafiosos de salón el destino de la España de la pandereta, preocupados como están en tramar más reformas, rescates o planes anti-económicos, con sus colegas del otro lado del charco, el Gran Sanedrín financiero internacional, con base de operaciones en Wall Street.

Id espabilando, porque estas declaraciones del gobierno regional y su séquito de secuaces, unidos a la criminal parsimonia ante semejante problema, son una declaración de guerra en toda regla. Guerra pasiva e invisible, la más fácil de implementar y la más discreta, así como la más mortífera. La humanidad no existe en las esferas del poder. El dinero y el mal absoluto nos tienen cogidos por los huevos, y este es sólo un ejemplo de los miles que rodean nuestras para ellos insignificantes vidas.