viernes, 14 de enero de 2011

Blade Runner: Poema Visionario

Muchos son los que ven en Blade Runner una película de culto, única dentro del género de la ciencia ficción. Personalmente coincido con ese grupo de devotos seguidores, ya que tuve además la fortuna de visualizarla por primera vez hace sólo dos años, causándome una impresión e impactos bastante profundos. Para ser sincero, hizo que se tambaleasen los pilares de mi existencia, e inmediatamente inicié una extrapolación involuntaria con el mundo real. Demasiada información y percepciones de súbito, me dejaron fuera de combate un par de días, tiempo necesario para digerirla. Desde entonces la he visto unas cuantas veces, y la última hace sólo un mes, en Edimburgo, y en casa de un amigo que guardaba la edición de coleccionista como oro en paño. "Es un poema", me dijo. Ahí terminó la conversación y comenzó un nuevo visionado.




La temática es tan compleja y profunda, y se aproxima tanto a proyecciones futuras de la realidad que impera en nuestro días, que cuesta creer que fuese rodada en 1982. Si bien no alcanza la  complejidad de la novela en que está basada, explora los límites de la realidad y la ética, mezclando lo ficticio y lo real, en un ambiente sórdido y tétrico, en ciertos aspectos visionario, de una civilización decadente, fría e individualista, donde el contacto humano se ha mercantilizado de forma trágica.


Deckard se asoma a la terraza de su casa, en el piso  97, y observa como pasa un coche de policía en la oscura realidad urbana de un los Angeles futurista, instantes después de su desencuentro con Rachel. Escena de lujo amenizada por el fabuloso tema "Blade Runner Blues", de Vangelis.

En este mundo tecnocrático sin límites, la dificultad de toda la trama radica en la búsqueda desesperada por lo humano, que sorprendentemente termina haciéndose más patente en los propios replicantes Nexus-6, que en la masa impersonal y clónica que puebla las calles. Quizá esto nos lleva a explorar una realidad aterradora, que finalmente toma forma en las lágrimas de Rachel o la desesperación del replicante Roy ante su inminente muerte.




Entre tanto, un Deckard confundido y solitario, trata de buscarse a sí mismo, sin darse cuenta de que son sus propios objetivos replicantes, los que están enseñandole más sobre la vida que los propios humanos. Ciertamente, el propio Deckard es un replicante. Sin embargo la pregunta que subyace es la siguiente: ¿Son los replicantes una amenaza por su elevado grado de perfección, y su capacidad para sentir emociones y cuestionar el orden establecido? Los límites de la ingeniería genética son sobrepasados en esta cinta, y lo que empezó como un experimento termina costándole la vida a Eldon Tyrell, señor oscuro de la ciudad de los Angeles y creador de los Nexus 6.




Dentro del apartado de simbología oculta, podemos ver como la Tyrell Corporation tiene forma piramidal. Más curioso aún, que sea un búho artificial ( el búho simboliza lo secreto y lo oculto), el animal que el señor Tyrell tiene como mascota. Sin olvidar al animal estrella, la serpiente, que se menciona en varios puntos y aparece también en alguna escena.




Otro aspecto muy curioso es el estresante caos urbano y la atmósfera callejera de un infernal y distópico Los Ángeles. La cultura oriental parece haberlo invadido todo, incluso el rostro de una japonesa aparece en más de una ocasión en enormes carteles publicitarios en edificios y a bordo de naves interestelares "off world", que parten hacia un mundo mejor en las colonias. La situación actual de China, que acumula la deuda de medio mundo, siendo la primera potencia económica y el país más poblado con 1400 millones y un medio ambiente echado a perder, da que pensar. Por otra parte, la publicidad de Coca-Cola es escandalosa y es más que probable que el dinero pagado por la compañia,  fuese suficiente para subsanar los gastos de producción de la película.





Por último, os dejo el tema Blade Runner Blues que comentaba mas arriba, del maestro Vangelis. Disfrutadlo porque es realmente sobrecogedor.


 


3 comentarios:

  1. Sin duda una de mis diez pelis favoritas. Una sordida y romantica obra maestra que desburda simbolismo iluminati por los cuatro costados de la piramide truncada del hacedor de ciborgs. Ojos suelos ajedrezados, piramides truncadas una sociedad completamente secular dominada por una elite de excentricos habitos y excaso contacto con la realidad que dominan donde todo es un producto y ni los mismos productos como buenos productos saben que tipo de producto son, pero a pesar de todo ese maniatico mundo, el amor florece como una chispa de salvacion que lleva a los protagonistas mas alla de la opresiva los angeles de un futuro cada vez mas presente, por no decir que ya hemos superado en muchos aspectos la barrera del blade runner, por que ¿que es un replicante?. Alguien que replica, alguien que no comulga con ese estado secular y por ello religiosamente opresivo contra la unica y verdadera religion, LA VIDA.

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  2. jajajajajaja, que grande, que energía y que intensidad vital de comentario!gracias amig@!

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  3. Y todo creado por una mente enferma, que ademas creo total recall y minori (o algo asi)

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